dimarts, 15 de novembre del 2011

Cuando me desperté, todo estaba inundado y el cielo era de un gris intenso, casi negro. Salí a la calle asustada, el agua me llegaba por la cintura. La gente corría en todas direcciones hacia ninguna parte. Doblé la esquina y allí estabas tú, encima de una lancha.

- Vamos ven -y me tendías la mano sonriendo.
- ¿A dónde?
- A que te salves.

dilluns, 14 de novembre del 2011

Pues así...

Mi gato pide cariño a cabezazo limpio. Le debe parecer patética mi táctica de pulgarcita paciente.

A reir

Tú sólo quieres que me ría, da igual de qué, pero que me ría. Supongo que te sirve que me ría como ella: que me ría de ti.

dimecres, 2 de novembre del 2011

Mi hermana compró una antología poética de José Hierro porque le obligaron en el instituto. Menudo tocho, decía. Cogía el libro y lo soltaba en menos de tres minutos. Y así varias veces al día. Después ya no decía vaya tocho. No decía nada.

Fue ese silencio lo que llamó mi atención. Y allí estaba yo leyendo poemas a hurtadillas con mis 13 años.

Algo me debió quedar porque hoy, cuando he invetido ya los dígitos, me sorprendo volviendo a Pepe.

"Llegué por el dolor a la alegría. Supe por el dolor que el alma existe".

Caminar sin rumbo es lo más parecido a huir que conozco. Quiero caminar mucho, llegar lo más lejos posible. En ese lugar lejano encontraré la puerta que me lleve a otro mundo. A un mundo donde las personas tendrán cuatro orejas y ocho brazos. Y allí estaré yo, con mis ojos de siempre, no con éstos. Allí volverá mi mirada incrédula pero también de quién sabe, de no querer dejar de soñar.

dimarts, 1 de novembre del 2011

Menos uno.
Menos dos.
Menos tres.

Así cuento ahora los besos.

A veces, le pedimos al otro que escoja, aunque sabemos que la decisión ya está tomada. Nuestra triste última esperanza debe ser que escoja vivir contra su propia voluntad.