diumenge, 30 de setembre del 2007

Laberintos

Tras años de infelicidad, sintió que había conseguido ser feliz en su mundo imaginario. Cuando quiso volver al mundo real para compartir la felicidad con los suyos, había olvidado el camino de regreso.

1 comentari:

DavidH ha dit...

Me sabe mal decirlo, pero no hay camino de regreso. No en el mundo real. Eso sí, en el imaginario sí. Allí se encuentra ese camino que te permite volver a la realidad y acariciar la felicidad.