dimecres, 23 de gener del 2008

Razones

Hace tres días que es lunes y está nublado. Un centelleo de imágenes en las pupilas impide que mis ojos se acostumbren a la visión en la oscuridad. En mi caminar a tientas, los brazos se abren paso y chocan con cuerpos que a veces identifico con personas y otras veces no.

Al final, decido cerrar los ojos para esquivar los destellos y cesar en mi empeño de andar hacia donde nadie me ha invitado. A oscuras, sólo me atrevo a dejar que las rodillas venzan y a reposar sentada en el suelo.