dimecres, 2 de gener del 2008

Pingüinos africanos

Vale no. La travesía de vuelta no fue como yo aventuré. Fue un infierno de nueve horas, con rotura de motor del barco, temporal y vómitos incluidos. Supe por primera vez en mi vida lo que es un mareo y comprendí, para mi desgracia, a los fanáticos de la Biodramina.

Intenté que las horas pasaran mirando la tele. Si leía, mi mareo aumentaba. Aprendí casi todo sobre la vida de los pingüinos africanos, que me parecieron unos seres adorables, mientras pensaba que si alguien hiciese un documental de La2 sobre mi vida diría cosas como que cuando estoy deprimida hago bizcochos.

La entrada de año la he tomado con mayor proporción de nostalgia que de energías renovadas. Igual para mí el año nuevo empieza en febrero y me da entonces por hacer listas de propósitos. Lo de vestirme de lentejuelas me parece más bien improbable.