divendres, 2 de novembre del 2007

Día de reconciliación

Día de reconciliación con mi ciudad adoptiva. Hace tiempo que mantenemos una relación tormentosa, aunque a mí nunca me gustaron los chicos malos. Lo nuestro es un cúmulo de reproches constantes, porque al fin y a cabo no soy capaz de perdonarle todo lo que alguien le perdona a la ciudad donde nació y creció. Eso es otra cosa.

Por la mañana compras en el mercado que estaba más sugerente que de costumbre, con pausa para el desayuno incluida. Más tarde, paseo por las calles que aún son capaces de guiñarte un ojo y enseñarte rincones donde vale la pena detenerse a mirar. En uno de ellos, en la Plaça del Rei, hacemos un alto para escuchar música vasca y la plaza se ilumina.

Recorremos las estanterías de nuestra librería favorita y compramos más libros de los que deberíamos. Yo asiento con la cabeza, muy seriamente, cuando tú me propones una excusa que justifica el dispendio. Y cuando te giras me río. Tomamos café y comemos lo que no nos conviene en la mejor pastelería de la ciudad. Y, al final, volvemos a casa en autobús mientras se hace de noche.


Refree - Glorietas

2 comentaris:

Pau ha dit...

Un post sencillo, para un día sencillo, sin pretensiones. ¡Pero qué bonito el día! Tanto como tu post... Un besito :-)

Pocoví ha dit...

A vegades basta poc per ser feliç...