divendres, 23 de novembre del 2007

Encuentro


Yo estaba dispuesta a encontrar al hombre de mi vida. Y nada más verle, supe que era mi complemento perfecto porque le olían las manos a mandarina y yo estaba entonces resfriada.

Al final no funcionó.

1 comentari:

Anònim ha dit...

M'encanten els microrrelats