Estaba serena, que no tranquila. De repente fue como si aceptara aquella situación suya de lejanía con todo, como algo natural. Y sin embargo no era así, porque lo cierto era que poco tiempo antes disfrutaba de una intensa red de complicidades que había ido tejiendo con todo el mimo y que usaba una y otra vez como elemento propulsor. Estaba serena aunque no podía dejar de ver la espesa y pegajosa sustancia que se interponía entre ella y todo lo demás. Mirara hacia donde mirara, aquella especie de masa, sin duda verde, le inundaba la visión. Y le parecía de pronto hasta graciosa y dibujaba una sonrisa cuando no podía ver prácticamente nada al otro lado, ni del otro lado la debían ver a ella.
dimarts, 13 de novembre del 2007
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1 comentari:
hasta que un día, sin saber por qué, empezó a sentir que esa red se iba desvaneciendo poco a poco..."quizá haya un mundo maravilloso fuera que me está esperando"... y decidió sacar un poco el hocico al exterior... y qué vio? ..
hola! estoy aquí!
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